Cámaras de seguridad e imágenes filtradas por WhatsApp son parte de esta trama. Hay un uniformado detenido.
Como en un reality show. Espiadas en la intimidad con cámaras ocultas que estaban en los ductos de ventilación y en otros lugares estratégicos de su habitación. Así vivieron durante varios meses cinco militares del buque de guerra chileno Almirante Lynch.
El material grabado era compartido en un grupo de WhatsApp que tenían algunos de sus compañeros y hace un mes se supo del cableado y la red de cámaras, luego de la denuncia de una de las afectadas al comandante de la fragata sobre lo que estaba ocurriendo.
Ayer la armada de Chile reconoció el escándalo y por intermedio del capitán Leonardo Chávez, vocero de la institución, dijo que son nueve los involucrados, con grados entre marinero y sargento 2º. De ellos, sólo uno está detenido en una base naval de Valparaíso, donde fondea la fragata Lynch, y hay tres que son investigados por haber guardado silencio -incumplimiento de deberes-.
Según el medio que destapó el caso, el diario La Estrella, de esa ciudad, los videos serían de corte sexual y contendrían imágenes de las funcionarias en ropa interior y desnudas, en el puerto y también mientras navegaban.
El caso que avergüenza a la armada causó una condena unánime. "Rechazamos tajantemente lo que hicieron estas personas", declaró Chávez, mientras que el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, aseguró que serán "implacables" en los castigos.
La presidenta Michelle Bachelet usó nuevamente Twitter para sumarse al reproche (ya lo había hecho por esta vía cuando en una cena de empresarios al ministro de Economía le regalaron una muñeca inflable "para estimular la economía"). "De ser efectivo lo ocurrido en la fragata Lynch, es inaceptable. ¡Terminemos con todas las formas de violencia contra las mujeres!", escribió.
La armada no dio a conocer nombres, pues aún la fiscalía naval está investigando, pero sí pidió que se involucre la Policía de Investigaciones y aseguró que los marinos voyeristas están desembarcados y sin contacto con las víctimas.
También precisó que se incautaron elementos de grabación, almacenaje y distribución del material, como celulares y notebooks.
La fragata Almirante Lynch tiene una dotación máxima de 180 personas y en 2017 cumplirá diez años al servicio de Chile. Cuando llegó, en 2007, por primera vez se permitió que las mujeres ingresaran a la institución, después de 189 años.
Éste es el segundo escándalo que enfrenta la armada chilena en un mes.
A fines de noviembre, cuatro guardiamarinas del buque escuela Esmeralda fueron sorprendidos consumiendo marihuana a bordo, entre Australia y Nueva Zelanda, y fueron desembarcados y repatriados.